Coma cada año, la Familia Real al completo se dio cita en el desfile militar que cada año se celebra en el paseo de la Castellana con motivo del Día de la Hispanidad.
A las 10.30 de la mañana llegaba la comitiva; en primer lugar los Reyes, seguidos por los Príncipes de Asturias, la Infanta Elena y por último, la Infanta Cristina e Iñaki Urdangarín.
Toda transcurrió como se esperaba, teniendo en cuenta que se han producido algunos cambios destacables, como que se ha alargado el recorrido, pasando de 1.200 metros a 1.800; pero el más importante ha sido que la Familia Real con el Rey a la cabeza, han presidido sentados debido a la operación de Su Majestad, el cual se encuentra en proceso de rehabilitación.
También se contó con la presencia del Presidente del gobierno, así como de la gran mayoría de los Ministros y parte de los Presidentes de las diferentes Comunidades Autónomas de España.
El desfile, más austero que otros años por la crisis que atravesamos, estuvo formado por más de 3.000 militares que fueron vitoreados por los asistentes, entre los que se encontraban los hijos de la Infanta Elena, acompañados de más amigos.
Una vez finalizado el desfile de las Fuerzas Armadas, la Familia Real recibió a los invitados, en el Palacio Real.
Normalmente se llevaba a cabo un "besa-manos" con todos los asistentes, pero otro de los cambios que se han producido por la salud del Rey, es que este año sólo pasaron las principales autoridades, para evitar que Su Majestad permaneciera mucho tiempo de pie.
Personalmente la principal curiosidad fue ver a la Infanta Elena con el mismo vestido que lució cuando se casó su hermana la Infanta Cristina en 1997. Justamente, a principios de este mes, publiqué un post en el que conmemoraba el aniversario del matrimonio de los duques de Palma y le dediqué una foto a la hija mayor de los Reyes, pues considero que fue una de las más elegantes de entre todos los invitados al enlace. En esta ocasión, la pudimos ver de nuevo con el mismo estilismo pero sin la gran pamela, y la verdad es que la creación de Cristian Lacroix es de una exquisitez absoluta.
Por otro lado, personalmente la más elegante en esta ocasión fue sin duda la Infanta Cristina, que lució un vestido acompañado con un chaqueta "torera", en tonos beige y verdosos con brocados en el tejido que sin duda, le sentaba a la perfección.
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